En
las garras de un estado temeroso de la mente, probablemente tienes problemas para concentrarte. Tu mente
divaga del temor de una posibilidad a otra. Te preocupas por cometer errores.
Haces montañas de algo tan pequeño.
Dudas y te preguntas una y otra vez cuando la acción es la mejor
respuesta. Actúas por impulso cuando la mejor
respuesta es la reflexión. Tienes dificultades
para quedarte dormido, fatiga, dolores de cabeza, problemas digestivos, dolores
de espalda baja y otros signos físicos desagradables de ansiedad. En este
turbulento mundo interior, tu demonio del miedo está siempre cerca. Pero aun
cuando racionalizas y buscas una explicación lógica NO pueden lanzar al demonio
a la retirada.
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CUANDO EL MIEDO ES QUIÉN CONTROLA TU VIDA
Si
te cuentas entre los que sufren de temores parásitos, no eres ni el único ni
estás solo. El 29% de la población estadounidense en algún momento de su vida
sufrirá un miedo persistente o ansiedad (Kessler et al., 2005). Si la población
se mantuviera constante en 300 millones, significaría que 87 millones de
personas sufrirían una ansiedad persistente y debilitante en algún momento durante
sus vidas. Esto hace que las ansiedades parasitarias y los temores sean la
forma más común de angustia humana (Mineka y Zinbarg 2006).Algunas ansiedades
son breves. Si tienes una aprensión leve pero pasajera mientras te acercas a
alguien para una cita, por lo general no es gran cosa. Las formas parasitarias
de ansiedad son mucho más grandes que eso. Son más intensos, persistentes, recurrentes y
debilitantes. Si no se trata, las formas más intensas de ansiedad pueden
empeorar o pueden llevar a condiciones angustiosas coexistentes. Por ejemplo,
la ansiedad suele preceder a la depresión
y abuso de sustancias.
Los próximos artículos que les vaya
escribiendo vamos a volver a las inquietudes y miedos parásitos al revés. Es hora de
montar un ataque enérgico contra ellos. Aunque la ansiedad extrema puede
sentirse como la más horrible de las experiencias, es un estado que puedes
hacer mucho para cambiar. La ansiedad y los miedos parásitos son
altamente manejables, si sabes
manejarlos. Existen ahora muchas maneras probadas de
tolerancia cognitiva, emocional y conductual para enfrentar y derrotar a estos
temores Si un enfoque no funciona, puede intentar de otra manera.
Hasta el próximo mensaje…y ¡acuérdense que el amor siempre gana!
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